La estrategia de las encuestas está diseñada para posicionar al “caballo ganador”. No importa el programa de gobierno, que no haya capacidad para gobernar o que el otro candidato sea mejor. Lo importante es subirse o estar con el ganador.
La pregunta en las encuestas: ¿quién cree que va a ganar? Busca influir en el ánimo de los votantes y que decidan “no desperdiciar” el voto.
En este proceso de elecciones, la realidad se opone a la opinión pública. Pues, el que lleva por el momento la delantera en la opinión pública no tiene programa de gobierno, no ha tenido capacidad para movilizar a los simpatizantes o militantes, ni participa en conferencias de prensa, foros o debates. Sin embargo, va primero en la opinión de los votantes, pero es un fracaso en la movilización. Algunos ejemplos:
1. La recaudación de fondos vía PayPal fue un rotundo fracaso. Sus seguidores no aportaron a la campaña. La campaña está siendo financiada por la deuda política de GANA y por grandes contribuyentes, quienes después pasarán la factura. Parece que no hay cena de gratis.
2. Los mítines en el territorio parecían reuniones con “barra móvil”. Eran los mismos en cada uno de los departamentos. Con buses, refrigerios y camisetas pagadas no pudieron motivar a muchos en el territorio. Apenas lograron hacer una concentración por departamento.
3. Los comandos familiares, los grupos de WhatsApp por colonias y municipios no rindieron sus frutos. GANA y NI no pudieron completar las personas que estarían en la JRV, les faltaron 6 mil personas. Ahora, han llamado a inscribirse para la vigilancia y defensa del voto. Los puntos de inscripción están vacíos.
4. Algunos alcaldes de GANA no quieren saber nada de algunos liderazgos municipales de NI. Pues, son personas no muy gratas en la comunidad o “resentidos políticos”, que al final son «más de los mismos». En otras palabras, el apoyo y organización es débil y está dividido.
No todos los votantes han decidido. Hay voto indeciso que se define la última semana de campaña. Luego hay un voto que se suele desplazar de un lado a otro. Ya sea por antiguas afinidades o algún suceso le hace cambiar de parecer.
El caballo que se dice ganador ya se nota cansado. Viene repuntando uno, que de seguro gana la carrera.
Por Alcides Herrera.
Por Alcides Herrera.