Más de 200 personas provenientes de comunidades, juntas administradoras de agua, iglesias, organizaciones ambientalistas y sociales marcharon por las calles de Chalatenango al norte de la capital salvadoreña para defender el derecho humano al agua.
Las comunidades y organizaciones de Chalatenango tienen una historia de lucha organizada durante el pasado conflicto armado y frente a las empresas extractivas que pretendieron invadir la zona con proyectos mineros, pero fueron expulsados por la misma población en su momento, esta vez se suman a la lucha por la defensa del agua aseguro Miriam Ayala pobladora de Chalatenango y representante de la Asociación para el Desarrollo de El Salvador (CRIPDES).
“Un mensaje a los diputados de derecha para que no privaticen el agua en la Asamblea Legislativa, porque ellos están a favor de las empresas privatizadoras del agua, por eso nos hemos volcado muchas organizaciones y comunidades a las calles en Chalatenango para decirles no a la privatización del agua”, concluyó Ayala.
Las intenciones de privatizar el agua por parte de los partidos políticos de la derecha han indignado a la mayoría de la población salvadoreña que se están volcando a las calles a manifestarse para defender este derecho señaló Miguel Ángel Vásquez párroco de la iglesia de Arcatao y director de la diócesis de Chalatenango.
“No estamos de acuerdo con ese proceso que la derecha está haciendo en la Asamblea Legislativa para convertir el agua en una mercancía, estamos totalmente desacuerdo contra la privatización del agua ante la voracidad económica”, manifestó el líder religioso.
Esta es la doceava marcha registrada en el país en protesta contra la amenaza de la privatización del agua por parte de los partidos políticos de derecha que en el pasado privatizaron la telefonía, la banca y las pensiones perjudicando el bienestar social de la población salvadoreña. Sin embargo, por segunda ocasión se ha levantado una ola de protestas sociales para defender el agua, y anteriormente defendieron la salud pública en las gloriosas marchas blancas.
Por / Alfredo Carías.