El Gobierno de Nicaragua insiste en la necesidad de que vuelva la tranquilidad al país centroamericano, afectado en los últimos meses por la violencia opositora.
“Nicaragua dice: ¡Basta ya de violencia, basta ya de odio, basta ya de crímenes, basta ya de indignidad basta ya de muerte y dolor!”, exclamó la vicepresidenta nicaragüense, Rosario Murillo, en su mensaje divulgado el martes en los medios locales.
Murillo afirmó que su país es un pueblo que clama seguridad, tranquilidad, paz verificable, para hacer hincapié en papel fundamental de “diálogos y reunirnos” entre el Gobierno y la oposición para crear las mejores condiciones para Nicaragua.
La vicepresidenta destacó la importancia de trabajar para frenar la violencia en el país centroamericano. En este contexto convocó a todos los nicaragüenses, a las iglesias católicas, evangélicas y cristianas que hagan todos sus esfuerzos para el “cese de la violencia” y “odio”.
Desde el 18 de abril, comenzaron las protestas en Nicaragua contra algunas reformas que el Gobierno pretendía hacer en el seguro social. A la fecha, la cifra de muertos supera los 150, según informó el martes la Comisión de la Verdad, Justicia y Paz nicaragüense.
Por su parte, el portavoz de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), Álvaro Leiva, anunció que al menos seis personas murieron el martes durante los enfrentamientos entre los manifestantes antigubernamentales y las fuerzas de seguridad en la localidad de Masaya, en Nicaragua.
Aunque la Administración nicaragüense descartó las reformas y llamó a diálogos, no se detuvieron las manifestaciones, a las cuales se sumaron otras demandas políticas.
El presidente Daniel Ortega ha denunciado que detrás de esas protestas violentas existe una “conspiración”, impulsada por grupos supuestamente apoyados por Estados Unidos y el narcotráfico.
Por / Hispantv