El maestro Benjamín Jiménez es un poeta y escritor del municipio de Sesori, a través de su talento ha enseñado a muchos niños y jóvenes el amor por el arte y la cultura.
Sesori es la cuna de tres grandes artistas Benjamín Jiménez, Douglas Hernández y Vilma Guzmán. Tres personas que se apasionan por el arte en distintas ramas. El maestro, aunque él dice a veces no estar de acuerdo con este término es Don Benjamín, un poeta y escritor de su pueblo. Su vocación comenzó cuando cursaba tercer grado. En ese momento observó a un joven que declamaba unos poemas en la escuela, cuando lo escucho se dijo a sí mismo, “eso yo también lo puedo hacer”.
Ese fue el inicio. Actualmente ha escrito más de 250 poemas y ha sido el guía de muchos niños y jóvenes en su pueblo. “Me da satisfacción cuando puedo hacer algo por otros. Lo poco que se siento que debo darlo, y hacerlo de corazón”, dice don Benjamín.
Junto a don Benjamín se encuentra Douglas, un joven poeta, escritor y quien se dedica también al teatro. Él dice que desde pequeño inició su interés por el arte. “Para ser sincero lo primero que comencé fue hacer teatro. Pero descubro que no sólo para el teatro era bueno. Resulta que una vez había un concurso literario en el Instituto Nacional de Sesori y la maestra me dijo que hiciera un poema y lo declamara. Es ahí que escribo mi primer poema y fue ahí donde seguí el arte literario”.
Douglas es una de las personas que admira mucho el trabajo de don Benjamín, al igual que él se encuentra Vilma, una joven sonriente que hace poco descubrió su amor por la poesía. “Me fue gustando mucho la poesía, porque la poesía es aquel sentimiento que no podemos expresar y lo hacemos a través de un poema. Toda mi familia me ha apoyado para seguir adelante”, afirma la joven.
Por otra parte, gracias a su afán para que otros se sumen a este esfuerzo, Don Benjamín y Douglas han desarrollado talleres en el Instituto Nacional de Sesori a estudiantes de segundo año general. Los temas a impartir están enfocados en el arte literario y la gestión cultural.
“Logramos que los chicos se llevaran una buena imagen del arte. Y en la gestión cultural, con don Benjamín, colocamos piezas arqueológicas en el instituto y les enseñamos a como remover y cuidar estas piezas”, manifestó Douglas Hernández.
Las proyecciones es seguir apostándole al desarrollo del arte no solamente en sesori sino también, en otras zonas del país.
Por Flor Rivera.