1. ¿Qué dice la gráfica sobre El Salvador?
La gráfica compara tres indicadores para varios países latinoamericanos:
• Incidencia de pobreza multidimensional (barra amarilla): porcentaje de personas que sufren carencias simultáneas (educación, salud, vivienda, ingresos, empleo, seguridad, etc.).
• Incidencia ajustada (barra azul): mide no solo cuántas personas son pobres, sino cuántas privaciones acumulan.
• Intensidad (puntos grises): qué tan severas son esas carencias en quienes ya son pobres.
El Salvador aparece con:
• 53.3% de incidencia de pobreza multidimensional.
Es decir, más de la mitad de la población enfrenta múltiples carencias al mismo tiempo.
• Incidencia ajustada cercana al 30%, lo que indica que las carencias no son superficiales: se trata de una pobreza profunda.
• Intensidad alrededor del 42-43%, similar a Paraguay y Ecuador, mostrando privaciones severas.
En el ranking regional, El Salvador aparece como el tercer país con mayor pobreza multidimensional en América Latina, solo superado por Guatemala y Honduras.
2. ¿Qué significa esto para El Salvador?
Aunque en el discurso oficial suele destacarse la reducción de homicidios o la infraestructura visible, esta gráfica revela que la vida cotidiana de la población sigue marcada por la precariedad estructural.
Principales implicaciones:
a) Educación débil y desigual
La pobreza multidimensional incluye rezago educativo, baja escolaridad y falta de acceso a recursos tecnológicos.
Esto genera:
• Menor productividad.
• Brechas educativas rurales/urbanas.
• Juventudes sin oportunidades reales de empleo.
b) Empleo informal y salarios insuficientes
Más del 70% del empleo es informal.
La pobreza multidimensional se profundiza porque un trabajo no garantiza salir de la pobreza si:
• No hay seguridad social.
• No hay estabilidad.
• Los salarios no cubren la canasta básica.
c) Acceso limitado a servicios públicos
La gráfica refleja carencias en:
• Agua potable.
• Salud (desabastecimiento crónico de medicamentos).
• Transporte público.
• Vivienda y saneamiento.
Esto aumenta desigualdades entre municipios y zonas urbanas–rurales.
d) Migración forzada
Con más del 50% de la población en pobreza multidimensional, muchas familias ven la migración como única salida.
Consecuencias:
• Desintegración familiar.
• Pérdida de capital humano.
• Remesas como sostén nacional, en vez de empleos dignos.
e) Problemas de salud y nutrición
La pobreza multidimensional está asociada a:
• Malnutrición infantil.
• Envejecimiento sin protección social.
• Enfermedades crónicas sin tratamiento.
f) Debilitamiento de las capacidades comunitarias
Las comunidades con alta pobreza multidimensional tienen menos recursos para:
• Organizarse.
• Exigir derechos.
• Participar en políticas públicas.
• Afrontar crisis como sequías, inundaciones o pandemias.
Esto se vincula directamente con el Régimen de Excepción, ya que la pobreza aumenta la vulnerabilidad ante abusos, detenciones arbitrarias y control territorial.
3. ¿Qué revela este dato a nivel político y social?
• La prioridad del país no debería ser solo la “seguridad”, sino la seguridad humana: educación, salud, empleo y bienestar real.
• La pobreza multidimensional desmonta la narrativa oficial de que El Salvador está “mejor que nunca”.
• Muestra que las políticas públicas no están reduciendo desigualdades estructurales.
• La pobreza aumenta la dependencia de programas asistencialistas, que pueden ser usados con fines clientelares o electorales.
4. Conclusión.
La gráfica evidencia que El Salvador sigue atrapado en una pobreza profunda y estructural, que afecta a más de la mitad de su población.
Sin políticas integrales —no solo seguridad y megaproyectos— el país:
• No mejorará su productividad.
• No reducirá la migración forzada.
• No avanzará hacia un desarrollo sostenido.
La pobreza multidimensional no es solo falta de dinero: es falta de oportunidades, derechos y futuro.
Redacción Izcanal.