
El viaducto Francisco Morazán, parte del megaproyecto de ampliación de la carretera Panamericana en el tramo de Los Chorros, fue presentado en 2021 como la obra de infraestructura más ambiciosa en la historia reciente de El Salvador. Cuatro años después, el proyecto acumula retrasos, sobrecostos, derrumbes y víctimas mortales, mientras sigue bajo una estricta reserva de información pública hasta 2030.
1. ¿Cuánto mediría el viaducto?
En 2021, el Gobierno anunció con orgullo que el viaducto Francisco Morazán sería el paso elevado más largo en la historia del país, con una longitud de 1.6 kilómetros.
Fuente: https://www.presidencia.gob.sv/viaducto-francisco…/
Sin embargo, tres años más tarde, la dimensión real se redujo casi a la mitad: en 2024, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) confirmó que la estructura medirá 902 metros, según informó El Diario de Hoy.
Fuente: https://www.elsalvador.com/…/viaducto-los…/1129067/2024/
Esta modificación refleja los ajustes técnicos que se hicieron tras los estudios geotécnicos de la zona, marcada por su inestabilidad histórica debido a sismos y deslizamientos.
2. Escalada de costos: de $245 a más de $428 millones
El proyecto ha tenido una escalada sostenida de costos desde su concepción.
• En 2021, el presupuesto inicial aprobado por la Asamblea Legislativa fue de $245 millones.
Fuente: https://www.mop.gob.sv/asamblea-legislativa-aprueba…/
• En 2022, el Gobierno elevó el monto a $300 millones.
Fuente: https://www.presidencia.gob.sv/el-viaducto-francisco…/
• En 2023, tras la firma del contrato con la empresa surcoreana Dongbu Corporation, la cifra alcanzó $372 millones.
Fuente: https://www.mop.gob.sv/mopt-suscribe-contrato-con…/
• Finalmente, en 2024, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) reportó un costo total de $428.61 millones.
Fuente: https://www.bcie.org/…/detalle-operaciones-en-proceso/7325
El aumento representa una variación de casi 75% respecto al monto inicial, atribuida a ajustes de diseño, obras complementarias y gastos imprevistos por derrumbes.
3. Los problemas que enfrenta la megaobra
Desde su planificación en 2020 hasta la actualidad (2025), el proyecto del viaducto y la ampliación de Los Chorros ha sufrido retrasos, accidentes, derrumbes y denuncias de opacidad.
Retrasos en diseño y licitación (2020–2022)
El diseño prometido para noviembre de 2020 se entregó hasta junio de 2021, lo que atrasó la licitación y el inicio de obras casi dos años. Los estudios de suelo revelaron alta vulnerabilidad geológica, obligando a rediseñar taludes y reducir la longitud del viaducto.
Accidentes fatales y fallas de seguridad (2024–2025)
El 13 de diciembre de 2024, una torre metálica colapsó durante la instalación de vigas en el kilómetro 18.5, provocando la muerte de tres trabajadores —Alexander Rigoberto Ágreda, Juan Castro Recinos y Alexander Lue— y dejando cinco heridos.
El presidente Bukele ordenó una investigación y anunció indemnizaciones de $50,000 más $5,000 adicionales por familia, a través de Dongbu.
El accidente reabrió críticas sobre los protocolos de seguridad de la empresa, señalada por su historial trágico en Corea del Sur (colapso del puente Seongsu en 1994, con 32 muertos).
Derrumbes y cierres viales (2024–2025)
Entre junio 2024 y mayo 2025, se registraron al menos seis derrumbes mayores en los taludes de la carretera.
El más grave, el 26 de abril de 2025, bloqueó completamente el paso por el sector, afectando a unos 60,000 vehículos diarios. Se removieron más de 90,000 metros cúbicos de tierra, según reportes oficiales.
El MOP colocó plásticos y contenedores como medidas temporales, pero la inestabilidad del terreno sigue preocupando a los conductores.
Opacidad e irregularidades contractuales
El contrato con Dongbu Corporation, adjudicado en mayo de 2023, fue declarado bajo reserva hasta 2030, lo que impide conocer detalles sobre costos, modificaciones y cláusulas de cumplimiento.
Organizaciones ciudadanas han denunciado falta de transparencia y sobrecostos encubiertos, mientras el Gobierno mantiene un discurso de “avance histórico” y “modernización vial”.
Una obra emblemática, pero cuestionada
El viaducto Francisco Morazán sigue siendo presentado por el Gobierno como símbolo del “nuevo El Salvador”, pero sus costos humanos y financieros generan creciente preocupación.
En 2025, el avance estimado ronda el 20–30%, con previsión de finalización en 2026. Sin embargo, la falta de acceso a información pública impide verificar los avances reales, las modificaciones al contrato y las medidas de mitigación ambiental.
Miles de usuarios que transitan a diario entre San Salvador y Santa Tecla se preguntan: ¿será realmente una obra segura y sostenible, o quedará como otro monumento al secretismo y la improvisación?
Por: Redacción Izcanal.