Otra víctima mortal del régimen de excepción: José Alfredo Vega González

Las organizaciones de derechos humanos han advertido que la falta de justicia y la impunidad solo profundizan la crisis humanitaria que atraviesa el país.

El régimen de excepción en El Salvador sigue cobrando vidas. José Alfredo Vega González, un joven originario del Bajo Lempa, es una de las últimas víctimas de un sistema penitenciario que, según organizaciones de derechos humanos, ha causado la muerte de más de 380 personas en prisión desde marzo de 2022, según Socorro Juridico Humanitario.

Un arresto sin pruebas y una muerte impune

José Alfredo Vega González fue detenido sin una orden judicial y sin pruebas en su contra desde 2022, como ha ocurrido a más de 85 mil salvadoreños durante el régimen de excepción. Su familia y su comunidad siempre sostuvieron su inocencia. Sin embargo, el joven no logró salir con vida de prisión.

Según denunciaron sus familiares, la falta de atención médica, las condiciones inhumanas en las cárceles y los abusos cometidos dentro de los penales fueron las causas de su muerte. Su caso no es aislado: la mayoría de los más de 380 reos fallecidos en el marco del régimen han muerto por torturas, falta de atención médica o desnutrición.

La lucha de la CEB Bajo Lempa por los inocentes

Ante la injusticia, la Comunidad Eclesial de Base (CEB) del Bajo Lempa ha levantado la voz, denunciando los abusos y exigiendo justicia para los encarcelados sin pruebas. Durante meses, las CEB han acompañado a las familias de los detenidos, documentando casos, apoyando en la búsqueda de sus seres queridos y exigiendo respuestas del gobierno.

“La CEB del Bajo Lempa ha asumido la misión de defender la vida y la dignidad de los más vulnerables. No podemos quedarnos callados ante estas injusticias”, señaló un representante de la comunidad.

Un país en silencio y una impunidad creciente

Mientras el gobierno presume el éxito del régimen de excepción, cientos de familias lloran la pérdida de sus seres queridos en condiciones brutales dentro de los penales. Las organizaciones de derechos humanos han advertido que la falta de justicia y la impunidad solo profundizan la crisis humanitaria que atraviesa el país.

La pregunta sigue vigente: ¿cuántos inocentes más morirán antes de que el país exija justicia?