Por Radio YSUCA.
El costo de vida de los salvadoreños, según un estudio de 2019 del Centro para la Defensa del consumidor (CDC) representaba $706 dólares mensuales, un costo mayor al salario mínimo vigente de $365, según el último ajuste de este año. Los datos indican que muchos salvadoreños no logran cubrir su alimentación básica.
Otro dato importante es que entre enero y septiembre de este año, el costo de la canasta básica urbana aumentó más de 6 dólares y la canasta básica rural incrementó 5.44 dólares, según datos del Centro para la Defensa del Consumidor.
Para Danilo Pérez, director del Centro para la Defensa del Consumidor, es preocupante los niveles de inflación en el país que ha llegado este año a 4.6%, siendo el país que más ha incrementado la inflación a nivel de Centroamérica.
Para Pérez, hay que poner atención a los factores que estarían influyendo en el incremento de la inflación. Un dato a tomar en cuenta es que El Salvador casi llega al 63% de dependencia alimentaria, es decir que un 37% de los productos se importan. Lo anterior demuestra un problema serio en la producción agrícola nacional.
Por otra parte, el análisis de inseguridad alimentaria aguda de este año, que utilizó el protocolo internacional de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases, estimó que de marzo a mayo de 2022 se proyecta que aproximadamente 900 mil personas estarán en crisis o emergencia alimentaria en El Salvador. Los departamentos más afectados serán Ahuachapán y Morazán.
¿Pero en la práctica que significaría esta crisis alimentaria para los salvadoreños?
Para minimizar el impacto del los altos precios, Danilo Pérez, director del Centro para la Defensa del Consumidor, recomienda que las instituciones del Estado tomen medidas, entre ellas quitar el impuesto de la renta a quienes ganen menos de mil dólares, además, aumentar impuestos al alcohol y tabaco. A los salvadoreños, les recomienda cuidar los recursos y garantizar la comida, y no gastar en cosas innecesarias.