Por: Diario CoLatino.
Luego de la detención de cinco ex funcionarios del primer gobierno del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), acusados por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero y activos, el arzobispo de San Salvador, Monseñor José Luis Escobar Alas pidió que se sigan los procesos tal como deben ser, pero en especial que la justicia opere y esté libre de toda presión, para que la verdad brille en favor del bien común.
El prelado católica enfatizó que la iglesia siempre está a favor de la justicia, entendiéndose por su verdadero concepto, que al inocente debe tratársele como tal si no presenta pruebas de ella, pero si alguien es culpable deberá responder ante la ley. Es importante que la justicia opere y las instituciones actúen con libertad y sin ningún tipo de presiones.
“Da mucha tristeza que se den estas situaciones por supuestas actitudes injustas, si eso fuera verdad de lo que se les acusa a estas personas es muy grave, el pueblo está en todo el derecho de conocer la verdad y la realidad de los casos. Si fuera cierto que se han cometido estas faltas, entonces la justicia tiene que operar, no por venganza sino para que no se repitan más, no puede un país adoptar esas formas de operar en sus malos procedimientos”, afirmó Monseñor Escobar Alas.
Cooperativa Normandía
El arzobispo denunció que desde 1996 de una manera injusta y fraudulenta se pretende despojar de sus propiedades a los miembros de la cooperativa Normandía, Jiquilisco, departamento de Usulután. Tres personas valiéndose de algunos alcaldes y jueces del lugar se han prestado a emitir títulos de propiedad falsos, y mediante procesos judiciales fraudulentos luchan por apropiarse de esa tierra y despojar de ellas a los socios que son los legítimos dueños y poseedores.
El arzobispo explicó que en 1980 con la Reforma Agraria se constituyó la cooperativa Normandía, la cual comprende una extensión de 840 manzanas de tierra, está formada por 269 socios quienes son dueños de esa propiedad, pues pagaron periódicamente sus parcelas al ISTA, en 2012 terminaron de cancelar la totalidad a través del Banco de Fomento Agropecuario (BFA) y se les entregó las respectivas escrituras de propiedad.
“Hacemos un llamado a la justicia de nuestro país a resguardar el derecho de propiedad de la cooperativa Normandía, para que se respete el derecho a sus tierras, no es posible que se les despoje de su única propiedad valiéndose del sistema judicial, sería arrebatarle el pan al pobre y su legítima propiedad”, aseguró el prelado.
La cooperativa tiene una población de 700 familias quienes trabajan por producir su propiedad, son personas que viven de la tierra y no tienen otra propiedad donde vivir, están bien organizados, hacen un buen aporte a la economía nacional en materia agrícola y ganadera.