Por: Red Informativa de ARPAS.
El presidente Nayib Bukele descartó que el Bitcoin como moneda de curso legal en el país vaya a perjudicar a la población y dijo que -al contrario- facilitará las transacciones, el envío de remesas y atraerá a turistas e inversionistas de la llamada minería criptomonedera.
Durante casi una hora, en cadena nacional de medios de comunicación, el mandatario explicó los supuestos beneficios de la criptomoneda y pidió a la población no dar crédito a las críticas hacia su propuesta.
Enlace de cadena nacional del jueves 24 de junio: https://fb.watch/6nEkAFVfCN/
Para incentivar y facilitar el uso de la criptomoneda, Bukele anunció la creación de una aplicación digital y la asignación de un monto de 30 dólares en Bitcoin, que será un “regalo del gobierno”. El gobernante también negó el uso obligatorio de la moneda virtual y, haciendo una cantinflesca interpretación del artículo 7 de la ley, aclaró que “la población estará obligada a aceptar pagos en Bitcoin pero no a recibirlos”.
¿Críticas de la oposición?
El mandatario adjudicó las críticas a la oposición, a “los mismos de siempre” y a quienes impusieron la dolarización hace veinte años. Sin embargo, la adopción del Bitcoin no sólo es criticada por sectores de oposición, sino también por diversas instancias académicas, organizaciones sociales, empresas, destacados economistas nacionales y extranjeros, agencias medidoras de riesgo, premios nobel de economía y entidades financieras como el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y otras instancias que no forman parte de la oposición al gobierno de Bukele.
Omisiones del discurso presidencial
En su mensaje Bukele evitó responder a críticas de fondo relacionadas con la volatilidad y fluctuación extrema de la criptomoneda, aunque reconoció que en la conversión de dólares a Bitcoin y viceversa la población “puede ganar o perder”. Tampoco se refirió a las advertencias sobre la posible transformación del país en un paraíso para evasores, corruptos, lavadores de dinero y otros criminales.
El gobernante también evadió responder sobre el alto costo ecológico de la criptominería, a la forma inconsulta en que se aprobó la ley y a otras críticas planteadas desde las perspectivas económica, política, jurídica y ambiental.
José Luis Magaña, de Panorama Económico, dijo en la entrevista de la Red Informativa de ARPAS que el discurso presidencial es engañoso porque solo muestra posibles beneficios pero no menciona los eventuales costos.