El Juzgado Quinto de Paz de San Salvador no se atrevió a enjuiciar al director de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Arriaza Chicas, por los delitos de desobediencia e incumplimiento de deberes.
En la audiencia, realizada la semana pasada, el juez Salomón Landaverde alegó errores de forma y fallas procedimentales de la Asamblea Legislativa para decretarle sobreseimiento definitivo al jefe policial. Sin embargo, le recordó que el gobierno salvadoreño no es monárquico.
Según Landaverde, la Asamblea no advirtió al ministro de Hacienda que sería llevado por apremio si no se presentaba voluntariamente, por lo cual los delitos imputados a Arriaza Chicas no estaban plenamente justificados. “Si la Asamblea hubiera cumplido con los requisitos del proceso probablemente mi decisión sería otra”, expresó el juez.
Acto seguido, el operador judicial exhortó a Arriaza Chicas a cumplir las leyes. “Usted debe someterse al gobierno de las leyes, no de los hombres; no vale un tuit de quien sea, ni vale una llamada; no vivimos en una monarquía… Si le dan una orden debe cumplirla”, le dijo el juez.
El oportuno llamado del juez Landaverde al comisionado Arriaza Chicas confirma la crítica de diversos sectores que señalan un proceso de desnaturalización de la PNC y el sometimiento de ésta a los designios del presidente Nayib Bukele, quien sostiene que sólo él puede dar órdenes a la institución policial.
Además de desacatar órdenes de la Asamblea, Arriaza Chicas también ha desobedecido, no ha colaborado y hasta ha bloqueado diligencias de la Fiscalía. Por ejemplo: el bloqueo policial a los allanamientos fiscales efectuados en varios ministerios el pasado 11 de noviembre, para recolectar pruebas de posibles delitos de corrupción en el manejo de fondos públicos, cometidos durante la emergencia sanitaria por el COVID-19.
Arriaza Chicas también ha puesto a la Policía en función de la estrategia electoral “Operación 2021” de Nuevas Ideas. Por eso no actuó contra un grupo de militantes del partido gobernante que, el pasado 30 de noviembre, bloqueó entradas y salidas del Tribunal Supremo Electoral (TSE), privando de libertad durante varias horas a los magistrados y empleados.
La exhortación de Landaverde también confirma la crítica al estilo autoritario del presidente Bukele, quien ha instalado el conflicto con las demás instancias del Estado como dinámica de gobernar y el irrespeto a la independencia de poderes como la nueva cultura institucional.
Esperemos, pues, que el llamado de este juez anime a la ciudadanía democrática a promover con más fuerza el respeto a la institucionalidad, el estado de derecho, la Constitución, los derechos humanos y la democracia. Ojalá que así sea.
Por: ARPAS.