Los hondureños reclaman la habilitación de los hospitales móviles para pacientes con la COVID-19. 4 meses tras su instalación, siguen sin entrar en funcionamiento.
9 meses después de autorizada la compra de hospitales móviles para atender a pacientes de la COVID-19, siguen sin funcionar. Mientras otros países construyeron instalaciones, el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, decidió comprar contenedores como hospitales.
Más de 47 millones de dólares pagó el Estado hondureño a una empresa con sede en Estados Unidos, la que tiene señalamientos de irregularidades en procesos anteriores de venta de equipo médico, con una sobrevaloración de más de 4 millones de dólares por unidad.
El 3 de agosto fueron instalados los hospitales en Tegucigalpa (capital). Desde esa fecha están sin ser utilizados. La población señala al Gobierno como el culpable de la crisis de salud que vive el país.
Las autoridades hondureñas no dan excusas razonables del por qué no se han habilitado los hospitales móviles en Tegucigalpa y otras ciudades al interior del país.
No solo la compra de los hospitales móviles fue utilizada para robar dinero del erario público, también en la compra de mascarillas e insumos médicos los funcionarios de Hernández desfalcaron al Estado.
Este escándalo de corrupción es el segundo más grande de la Administración de Juan Hernández, ya acostumbrado a ser señalado como corrupto por la población.
Por: Hispantv.