El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, lamentó que el mundo haya llegado a este escenario sombrío y advirtió que la situación empeorará si “los dirigentes mundiales no acaban con las guerras”.
“La comunidad internacional no consigue preservar la paz”, dijo, haciendo referencia a los desplazamientos forzosos, que se han duplicado en la última década.
Según el líder de la ACNUR, a principios de año el número de personas que se vieron obligadas a abandonar sus hogares a causa de las persecuciones, conflictos y violaciones de los derechos humanos se elevaba a 79.5 millones, y esa cifra superó los 80 millones a mediados de 2020.
La cifra de refugiados y desplazados del 2020 incluye 45.7 millones de personas desplazadas en sus países, 29.6 millones de refugiados y otras personas desplazadas de forma forzosa fuera de sus países, y 4.2 millones de demandantes de asilo.
“Los conflictos existentes y los nuevos, así como el nuevo coronavirus tuvieron consecuencias dramáticas en su vida en 2020”, indicó el ACNUR, en su comunicado.
La situación en Siria, República Democrática del Congo, Mozambique, Somalia y Yemen provocaron nuevos éxodos de personas en el primer semestre del 2020.
Las medidas que tomaron la gran mayoría de países para frenar la propagación de la Covid-19 tuvo un impacto en la asistencia a esos refugiados.
En el momento más fuerte de la pandemia, 168 países habían cerrado total o parcialmente sus fronteras, y 90 no hicieron excepciones para los solicitantes de asilo.
Por: teleSUR.