En Honduras aumentan los contagios de COVID-19 en los centros de reclusión en todo el país.
Este escenario obligó a los familiares de los presos y organizaciones de los Derechos Humanos a exigir al Gobierno les permita atención médica urgente.
En la cárcel Marco Aurelio Soto, mejor conocida como Támara, ubicada en las afueras de la capital hondureña, unos mil privados de libertad estarían contagiados por el COVID-19 según denuncian sus familiares.
Estas personas contagiadas son aisladas en una iglesia al interior del centro penal, pero la atención medica es mínima y no se les permite que sus familiares les envíen medicamentos de manera rápida.
A las afueras del instituto Nacional penitenciario llegaron varios familiares de los privados de libertad y defensores de los Derechos Humanos a exigir se acepte un Habeas corpus a favor es estos presos, interpuesto desde el 31 de marzo del presente año.
Familiares de privados de libertad han recurrido a organizaciones de los Derechos Humanos, para exigir que el Gobierno les permita ingresar medicamentos a los centros penales.
Estas imágenes captadas por HispanTV en las afueras de Támara, se puede apreciar como sale el vehículo de medicina forense, encargado del levantamiento de personas que han perdido la vida al interior del centro penal.
Las organizaciones civiles solicitan un intervención internacional al interior de los centros penales hondureños, que son manejados en la actualidad por las fuerzas armadas del país.
Por: Hispantv.