El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a desdeñar la pandemia del COVID-19, mientras crece el rechazo a su gestión y hay llamados a que deje el cargo.
Brasil llegó el martes a las 5017 muertes por el coronavirus, superando a China, el país donde se conocieron los primeros casos y que registró 4643 fallecimientos desde el comienzo de la pandemia.
“¿Y qué? Lo siento, pero ¿qué quieren que haga?”, espetó Bolsonaro a los periodistas que le preguntaron sobre esas estadísticas, que según muchos expertos han crecido debido a la negativa del mandatario a seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Y, en alusión a su segundo nombre (Jair Messias Bolsonaro), de forma irónica dijo: “Soy el Mesías, pero no hago milagros”.
Los periodistas insistieron en que Bolsonaro se pronuncie sobre el informe del Ministerio de Salud, según el cual, en las últimas 24 horas perdieron la vida 474 personas mientras que el número total de infectados se elevó a 71 886.
En respuesta, el polémico mandatario adujo que eso era lo ya les había dicho que “el virus va a alcanzar al 70 % de la población, lamentablemente esa es la realidad, muertes van a haber”.
Por otra parte, Bolsonaro esquivó comentar la declaración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la que afirmó que Brasil va en dirección contraria a otros países de Suramérica en la lucha contra la pandemia. “Cada país es una realidad, no estoy de acuerdo ni en desacuerdo”, se limitó a decir el mandatario brasileño sobre la advertencia de su principal aliado en el mundo.
La tensión se crispa en torno a la Administración de Bolsonaro, que enfrenta llamados para que deje el cargo, en particular por su gestión ante la pandemia de la COVID-19.
Si bien, el presidente ultraderechista ha enfrentado protestas por sus políticas racistas y de recortes, cada día suma menos adeptos, entre ellos, sus aliados. Recientemente, el polémico exjuez Sergio Moro renunció al cargo de ministro de Justicia, pese a que fue quien aupó a Bolsonaro a llegar a la Presidencia de Brasil; además, los militares están sopesando sacarlo del Palacio de Planalto.
Por: Hispantv.